domingo, 10 de agosto de 2008

Ravi Shankar


Muy bueno, virtuoso del sitar, a Ravi Shankar (página oficial) todos le conocemos aunque no lo sepamos, pues es el principal culpable de que la música oriental se expandiera coincidiendo con el movimiento hippie, colaboró con los Beattles y fué el creador de la banda sonora original de la película Gandhi. (Taringa)(allmusic)


Discover Ravi Shankar!


Como dato curioso podemos decir que es el padre de la archiconocida Norah Jones.

En este video podemos ver un directo de un programa de TV, y en el siguiente como le enseña un poquito de su arte y su duende :P al gran George. (no se que costará más, tocar o poner esa postura con las piernas)



viernes, 8 de agosto de 2008

Anouar Brahem


Curioseando por ahí me encontré con esto, el sonido del oud, único protagonista gracias a Anouar Brahem. (Página oficial)


Discover Anouar Brahem!



Si os ha gustado, en la paginilla de siempre hay algún que otro disco.

"Tunecino de 38 años, Anouar Brahem comenzó a tocar el oud a los diez años y ha logrado durante este tiempo convertirse en solista de lo que tradicionalmente se concebía como un mero instrumento de acompañamiento. En 1981 marcha a París y descubre el jazz. En 1990 graba para ECM Barzakl, un trabajo que supone un radiante debut al que han seguido hasta el momento otros tres discos más.
Anouar Brahem ha compuesto también música para teatro, danza y cine. Este torbellino norteafricano ha desafiado múltiples tabúes en su trayectoria artística, en la que se ha rodeado en numerosas ocasiones de músicos representativos de la variedad de culturas y el buen gusto al mismo tiempo: Manu Dibango, Fareed Haque, Jan Garbarek, Palle Danielson, Jon Christensen, François Couturier, Shankat Hussain, Kudsi Erguner y los hermanos Erköse.
El oud, la variedad que se utiliza en los países árabes de lo que aquí conocemos como laúd, es el corazón musical de Anouar Brahem. Por sus cuerdas pasa la vida con mucha alegría y, a la vez, con mucha tristeza, con todo el sentimiento y también toda la ilusión. La claridad de su fraseo, la facilidad con que desarrolla las improvisaciones hacen de esta música una experiencia hermosa e intensa que nos muestra una tradición sin conservantes nocivos, sin olor a naftalina.
Lo que hoy es Túnez, como otros territorios árabes, fue morada de muchos pueblos y por eso el pulso que habita en las cuerdas del oud de Anouar Brahem late con sonidos que tienen por frontera todo el Mediterráneo, aunque siempre dentro de la tradición árabe. Recordamos ahora que su primer disco se abría con el tema Raf Raf y sonaban unos compases... ni más ni menos que flamencos. Pero también se atreve con la música popular, las bandas sonoras y el jazz, porque como él mismo sentencia, "es muy peligroso tocar siempre para el mismo público". (Fuente: Heineken)